jueves, 22 de mayo de 2008

Solo una madre preocupada

Comparto un artículo publicado por el Diario Reforma el pasado 11 de mayo, mismo que también fue publicado el 9 de mayo en la página de su autora Gaby Vargas

Fuente: www.gabyvargas.com

Mamás: ¿Dónde estamos?

¿Qué piensa usted sobre los Emo, Punk, Skin heads, Darks y demás tribus urbanas hoy se dan como fenómeno social? Me pregunta un reportero hace poco en la ciudad de León, Gto. al término de la conferencia. Lo primero que viene a mi mente, es la pregunta que encabeza esta entrega.

Esto no es nada nuevo y al mismo tiempo lo es. Durante todas las épocas de la historia moderna, hemos tenido diferentes manifestaciones de protesta por parte de los jóvenes en contra de lo establecido: lenguaje, peinado, música, tatuajes, formas de vestir, lugares que frecuentar y demás expresiones de comunicación. Códigos internos que marcan una pertenencia y una diferencia con el resto del mundo. Una personalidad e ideología propia, que con la madurez se dejan.

Lo que considero preocupante, es que aunado a lo anterior, hoy tenemos un pequeño factor que se suma. Una nueva forma de convivir en la familia, en la que hoy, todos buscamos adaptarnos: mamá, hijos, abuelos, esposo. Este cambio social, lo considero la revolución social más grande de los últimos tiempos. ¿Cuál es? La mujer, la mamá y señora de la casa, ya no estamos en casa. Así de simple.

Las mujeres estamos muy orgullosas de las oportunidades que hoy tenemos. Nos lo hemos ganado a pulso. La conquista no ha sido fácil y nos ha costado un largo camino de esfuerzo, lucha y sacrificio. Mantener varias pelotas girando en el aire al mismo tiempo, es nuestra virtud. Sin embargo y sin duda, estamos pagando un precio.¿Y esto qué tiene que ver con las tribus urbanas? Mucho.

Una de las razones, desde mi punto de vista, por las que cada vez es más frecuente ver en los periódicos noticias tipo: “Aumenta el suicidio entre los jóvenes”. “La edad en el consumo de drogas se reduce”. “La actividad sexual en los jóvenes inicia a temprana edad”. “Aumentan las enfermedades de transmisión sexual”. “La depresión entre los jóvenes es cada día mayor” y demás notas sobre alcoholismo, violencia, bullying y demás que viven nuestros jóvenes, hoy, es esta: Falta mamá en casa.

Dado a los cuatro años y medio que dedicamos a la investigación de jóvenes, a los grupos de enfoque que realizamos para la elaboración de los libros Quiubole con… me siento con autoridad suficiente para decir que los jóvenes no se sienten vistos. No se sienten escuchados. Se sienten abandonados emocionalmente.

La falta de sentido de pertenencia, provoca que los jóvenes busquen y se afilien a una familia en la que se sientan comprendidos y apoyados; que les de un tipo de autoestima, un valor para hacer las cosas. ¿Cuáles? Todas las que no quisiéramos. Cualquiera que proporcione un tipo de evasión. Que disfrace o calle un dolor, sin importar si eso me destruye o me lleva a la muerte.

Mamás ¡despertemos! Cuando estamos presentes, no estamos en realidad. Siempre hay un celular, un correo electrónico que contestar, o bien, una novela que atender. Decía una señora mayor de edad, que las mamás de hoy somos en una especie de agentes de tránsito: ¿A dónde vas? ¿A qué horas llegas?¿Ya hiciste tu tarea? ¿Con quién vas? Que consideramos suficiente. Sin contar que, con mucha frecuencia, estas preguntas son vía celular.

Es un hecho. A las mamás, nadie nos puede sustituir. No hay abuelita, nana, guardería, vecina, Game Boy, computadora o película que supla lo que nosotros somos capaces de dar. ¿Quién sustituye un abrazo, una mirada, una palabra de apoyo, una presencia, un oído que lo escuche y lo entienda?

De hacerlo, el resultado será un niño seguro de sí mismo, sin necesidad de unirse a una tribu urbana y con un sentido de pertenencia familiar. Además, tendrá una maleta llena que le dará la seguridad y autoestima que necesitará en el futuro.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Con coche en puerta

Ya tenía tiempo que veía arrumbadas unas cajas... y solo pensaba, algo tengo que hacer con ellas, pues llegó el día en que les diera uso... Abril ha estado observando durante un rato, y aunque al principio dudo en entrar por la puerta, cuando le puse las ventanas quiso pasar un rato y hasta a su papá invitó a pasar. Creo que no solo ella la ha disfrutado... somos varios los que hemos estado de visita por ahí, he incluso hay quien ha aprovechado para dormir una siesta... y no precisamente mi hija (ja, ja, ja!!)... Estoy impaciente por que llegue el día en que Abril le quiera poner un poco de pasto (papel crepe) alrededor.

Un regalo para mi princesa

Que mayor bendición que ser madre y poder compartir con los hijos las cosas que uno hace, aqui presento el primer regalo que le hice a mi hija aún estando en la barriguita... Claro, ahora ella ya tiene dos años, pero bueno... todavía lo seguimos disfrutando.

























Aquí en mi Ciudad hay una tradición que me parece hermosa, el primer lunes de cada mes hay una misa especial para todas las embarazadas, me quedo corta en palabras para poder transmitir todo lo que uno siente estando en esas misas... creo que no hubo una en la que no se me salieran las lágrimas... En este mes de las madres, quiero felicitar a todas por el gran trabajo que Dios les mandó, es un trabajo de 24 horas y que a veces es muy mal pagado... Un beso a todas las mamás, sobre todo a la mía.

martes, 6 de mayo de 2008

El reto de la hoja en blanco

Después de darle muchas vueltas, por fin me he decidido a escribir... son tantas ideas que saltan en la cabeza durante el día pero cuando llego a la computadora me pongo en blanco... ha de ser pánico escénico...

Hoy me he decidido, quiero compartir lo que me gusta hacer... el punto de cruz. Aunque llevo poco tiempo practicándolo, me encanta!!!... bordando me he encontrado, aunque suene cursi es verdad... actualmente el ritmo de vida es acelerado, y cuando llega el momento de bordar es como si se detuviera, dándome oportunidad de relajarme, de pensar, de ser y aunque sea un ratito el que estoy dedicándome, no dejo de pensar en las personas que mas quiero: mi esposo y mi hija... cada puntada lleva un poco de mi, un pensamiento de amor para ellos.
Este es el primer regalo que le hice a mi esposo el día de nuestra boda:


Como quería darle algo que le fuera de utilidad, le mandé poner corcho para que lo pudiese usar en su oficina, este es el resultado: